¿Cómo aislar tus ventanas del frío?
Hace algunos años, con mi familia alquilamos una casa para estar más cerca del lote donde estábamos construyendo nuestra propia casa “eco-lógica”. Si bien la casa en cuestión era cómoda, tenía algunos defectos de diseño y construcción. Por ejemplo, no se tuvieron en cuenta criterios de climatización pasiva, como galerías o aleros cubriendo ventanales al norte, circulación cruzadas de aire, etc. Las aislaciones utilizadas eran ineficientes y no resultaban adecuadas para una casa situada en el medio de un área suburbana en la provincia de Buenos Aires. ¡Era una casa fresca en invierno y cálida en verano!. Todo al revés…
La primera noche de frío la sufrimos en carne propia. El calor generado por las estufas de tiro balanceado no alcanzaba para mantener una temperatura ambiente agradable. Uno de los problemas más graves era el frío que irradiaba un ventanal apaisado con orientación sur, ubicado en la cabecera de la cama, el cual descendía sin piedad sobre nuestras cabezas mientras tratábamos de dormir tapados hasta la nariz. A media noche no tuvimos otra opción que alejar la cama medio metro de la pared, ya que la condensación que se formaba en los vidrios por la diferencia de temperatura había empapado por completo nuestras almohadas. Obviamente el vidrio no era DVH (doble vidriado hermético) y el sistema de construcción de los marcos no incorporaba ruptura de puente térmico.
Dado que no había otra manera de colocar la cama, buscamos una solución que fuera económica y efectiva. Utilizando dos capas de film de embalaje con burbujas de aire, conocido como pluriball, cubrimos la ventana de marco a marco y lo pegamos en los extremos con cinta de papel del mismo color. Orientamos los globitos de cada capa hacia el interior, de manera de generar una cámara de aire aún mayor y dejamos ambas caras lisas hacia el exterior, de manera de poder limpiar la superficie del pluriball regularmente utilizando un trapo húmedo.
Antes de colocarlo, limpiamos la superficie del vidrio con un producto anti bactericida para prevenir la formación de hongos en caso que se formara humedad entre el vidrio y el film. El resultados fue sorprendente. El frío ya no pasaba y solo se formaba un poco de condensación alrededor de los marcos que quedaron expuestos. Al tocar la pared que rodeaba la ventana, notamos que estaba mucho más frías que el pluriball. Esto demuestra, de una manera práctica, que la transmitancia térmica de la combinación ventana-pluriball es mucho menor que la de la pared de ladrillo hueco y por lo tanto, térmicamente mucho más eficiente.
Una vez que terminó el invierno, despegamos la cinta perimetral que sujetaba el pluriball y lo guardamos para darle algún otro uso futuro. De esta manera muy sencilla y económica, disminuimos sustancialmente el consumo de energía necesario para calentar la habitación y ganamos en confort.
También, si querés hacerlo de una manera más sencilla (aunque algo menos eficiente a nivel térmico), podés usar una sola capa de pluriball y en lugar de usar cinta de papel, podés pegarlo rociando con una solución de agua y detergente.
Para más consejos sobre construcciones sustentables y cuidado del medio ambiente te invito a ver mi charla TEDx “ De la cueva a la casa sustentable” y a que nos envíes tus propios consejos verdes para que todos podamos seguir aportando nuestro granito de arena desde el hogar.
¡Gracias!
P.D. El film de pluriball se consigue en ferreterías de barrio o papeleras.
Este artículo fue escrito y publicado originalmente en Abril 2017 en bioguia.com. Se transcribe a efectos de mantener la información pública ya que el artículo ya no está disponible.